sábado, 19 de septiembre de 2009

red

No soy una isla. Soy el centro de una telaraña de luz. Hilos fotónicos salen de mi y me unen con todos aquellos que significan.

Son uniones filóticas que se extienden por el espacio y que brillan cuando la distancia entre nodos disminuye.

Esta mañana un fogonazo me ha cegado, imprimiendo una silueta en mi retina: Un hilo pálido, antiguo, que, acortado después de largo tiempo, resplandecia.

19/09/09